Hace cosa de año y medio Manuel Saravia me dejó un librito: «Ensayo sobre el cansancio». Me he vuelto acordar de él estos días en los que mucha gente me dice que tengo cara de cansancio. Creo que es cansancio del bueno, del que te permite seguir adelante porque el trabajo prospera. Os dejo un texto de Manolo: «…Pero quiero creer que es un cansancio útil. Peter Handke publicó en 1989 un libro muy persuasivo, donde disecciona distintos tipos de cansancio. Y da cuenta de uno especialmente sugerente. Un cansancio que él llama “radiante”, y que resulta parte de la respiración vital (actividad-cansancio), que parece pertenecer al curso de las cosas. Un cansancio que es una forma de estar sin fuerzas sorprendentemente positiva. Una manera de “estar tirado” que, paradójicamente, “da confianza en el mundo”. ¿Será éste nuestro cansancio?
“Ésta es una imagen –dice Handke- del verdadero cansancio humano: el cansancio abre, le hace a uno poroso, crea una permeabilidad para la epopeya de todos los seres vivos”. Ahí está: hay cansancios que nos abren al mundo y nos sirven para seguir adelante.» Os dejo foto de Henar Sastre, para que veais que no andamos tan mal, hay fuerzas.
Compañeros y compañeras de cansancio: ¡adelante!