Todas las personas nacemos y morimos solas, pero algunas más…

El pasado pleno presentamos varias propuestas entre ellas una con un objetivo muy sencillo: que las tarifas funerarias de Nevasa se adapten a la capacidad económica de los hogares con menos recursos. A continuación os dejo un estracto de mi intervención que podéis ver en el siguiente vídeo [vídeo ya no disponible]:

«Como es sabido, la sociedad Nevasa es mayoritariamente pública, y está, en consecuencia, obligada a atender a los aspectos sociales de la población a la que sirve. Por ello consideramos que no puede desentenderse de las enormes dificultades económicas de las familias más desfavorecidas, a las que el coste de un deceso puede suponer, además del sufrimiento personal por la pérdida, un gravísimo quebranto económico. La ciudad no puede admitir un comportamiento exclusivamente mercantilista de una empresa como Nevasa. En estos momentos hay que recordar que actúan en la ciudad varias empresas funerarias (Castellana, La Soledad, Cima, Deymos, Interfunerarias, Nevasa).

Durante el presente mandato el Grupo Municipal de Izquierda Unida ha propuesto, en el Consejo de Administración de la Sociedad Necrópolis de Valladolid, hasta 4 veces, el establecimiento de unas tarifas que se ajusten a la capacidad de todos los hogares, pero la propuesta hasta el momento no ha sido tenida en cuenta. Queremos dejar claro que aunque el coste medio de los servicios funerarios en Valladolid no es elevado si se compara con los de otras ciudades españolas, sí es elevado el coste mínimo para personas con ingresos muy reducidos, a pesar de que el Ayuntamiento se haga cargo del entierro de personas sin hogar, que ese es otro debate.

Por este motivo pedimos el apoyo del Partido Popular y el Partido Socialista para que las tarifas de la sociedad Nevasa se reduzcan en un  50% en los servicios de inhumación o cremación, prestados en el momento del fallecimiento, siempre que la unidad familiar a la que perteneció la persona fallecida tenga unos ingresos anuales inferiores al resultado de multiplicar el IPREM que es el “indicador público de renta de efectos múltiples” por el número de miembros mayores de 18 años.

En el año 2013 un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios desveló que Valladolid es la sexta capital más cara en gastos funerarios, teniendo en cuenta que en el 2012, la subida de las tarifas fue del 3,25% y en el año 2013 del 3,20%, con el agravante de un incremento del IVA que ha pasado del 8 al 21%. Independientemente de los incrementos, de que seamos la capital más cara o la más barata (imaginamos que su respuesta va a tratar de discutir esta cuestión), la realidad es que morirse en Valladolid cuesta una media de 4.330 euros. ¿Creen que estos precios los puede asumir cualquier familia?

…Usted determina que no cuesta 4.300 euros de media enterrar a un ser querido en Valladolid? ¿Cuánto dice que cuesta? ¿4000? ¿3000? ¿2000? Evidentemente depende de los servicios que se contraten y de las calidades, pero lo cierto es que el informe habla de la media que se paga. Aun suponiendo que cuesta 2000 euros. ¿Me puede decir si es normal que una familia que solamente cobra 426 euros al mes, por ejemplo, por tener una ayuda para desempleados de larga duración pague lo mismo que alguien que tiene un sueldo de 3000 euros? ¿Es esa su concepción de la equidad? Diga la verdad. ¿Es la misma una situación que otra?.

Si desde las Administraciones Públicas, no se vela por la dignidad de las personas, estableciendo mecanismos justos para hacer frente a las diferentes situaciones que trae la vida, ¿para que sirve tener un Estado, una Comunidad Autónoma o un Ayuntamiento? Y es que que un Ayuntamiento se ponga de perfil o mire para otro lado, ante cada vez más casos en los que no se pueden asumir los costes de un servicio funerario es a todas luces intolerable. Y usted dirá (dice), como han argumentado en el Consejo de Administración de NEVASA que no es necesario modular el coste en función de la renta y que a las personas sin hogar se las entierra a cargo del Ayuntamiento. ¿De verdad que esto les parece suficiente, sr Enríquez? Faltaría más que no nos hiciéramos cargo desde lo público del entierro de una persona sin bienes es que lo hacen la mayor parte de los municipios, por favor… Además hay que tener en cuenta que el número de casos de estas características es de 6 al año en Valladolid y que estos entierros consisten únicamente en la caja y el enterramiento, sin sala de tanaratorio, ni flores, ni esquela. Y también hay que tener en cuenta que para que exista declaración de indigencia tiene que establecerla un asistente social, rastrear cuentas corrientes, propiedades y otro tipo de documentación, así que las garantías son suficientes.

Hoy no estamos hablando de estas situaciones sino las de personas que tienen algún tipo de ingresos, bienes y que aún así por ser escasos el quebranto económico que supone es irreparable. Cuántos casos de gente con un solo sueldo en la familia y que tiene que pagar estas grandes cantidades, cuántas situaciones en las que padres o madres que estaban en paro fallecen y sus hijos estudiantes o con escasos recursos no pueden hacer frente al entierro sin endeudarse o poner en peligro su incierta situación económica, o cuántos casos de familias que pagaron hace años panteones y que ahora tras años se rompen y no pueden asumir el coste impuesto del arreglo…

En cuanto a que la gente declara no tener ingresos o patrimonio para no pagar lo que corresponde, ¿no le parece indicativo de que los precios son demasiado altos? Y lo que es más importante ¿Cuántos casos hay así al año? En prensa se publicó que en 2013 hubo dos casos en los que se intentó defraudar, ¡2!  Me está reconociendo entonces que ustedes gobiernan teniendo en cuenta solamente la excepción; porque que mucha gente lo esté pasando fatal  y como se dice coloquialmente «no tenga ni para morirse» les da igual, prefieren mantener el precio para prevenir que dos personas al año intenten cometer fraude. Pero, ¿para que está la inspección entonces? ¿Si hay mecanismos para rastrear bienes, solicitar documentación y realizar inspecciones qué problema hay? Preferimos que alguien intente defraudar y eso se controle a que la mayoría se ponga en peligro por asumir un coste de un servicio por un hecho como la muerte que pronto o tarde nos llega a todo el mundo. Recapaciten, llevamos 4 años insistiendo en este tema, ¿por qué no entran si quiera a valorarlo?.

Estas comparaciones no son nuestras, son de Eduardo Vidal vicepresidente del Grupo Mémora de Madrid. Decía que la modificación tributaria realizada por el Partido Popular a la que me refería al principio incrementó el IVA del 8 al 21 % en estos servicios lo que ha supuesto un coste de entre 200 y 300 euros a mayores en nuestro país. El resultado es simple al compararlo con otros servicios: el transporte de una persona en vida se grava al 10% mientras que el transporte de un cadáver al 21%. Pasar la noche en un hotel tributa al 10% y en un tanatorio al 21%. ¿En qué cabeza cabe?».

Por cierto, conseguimos un avance: se estudiará… Esperamos ponerlo en marcha a partir de mayo.

Fotografía: politicyl.wordpress.com

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