Empieza un año, y todos nos volvemos un poco locos planteando proyectos, objetivos, metas, propuestas. Está muy bien. Pero tampoco vendría mal formularnos algunas preguntas. Porque no todo está escrito, y no hay una única respuesta para esas preguntas que en realidad son deseos. ¿Empezamos?
La plataforma que sustenta nuestro Grupo Municipal está formada por cientos de personas comprometidas. 1. ¿Cómo mantener que las aportaciones partan de un trabajo colectivo en contacto con la ciudadanía? 2. ¿De qué forma hacer más habitual la autocrítica al valorar el trabajo realizado? Las diferentes opiniones llevan a debates enriquecedores. 3. ¿Seremos capaces de continuar sin rehuir el debate público, sin eslóganes, aunque pueda acarrear fricciones?
Se han producido cambios en la política pública. Corrigiendo el rumbo o tomando decisiones de calado. 4. ¿Cómo explicar bien que responden a un cambio de prioridades que se venía demandando? 5. ¿Cómo mostrar bien esas prioridades? Y de cara al futuro, 6. ¿Cómo conseguir afianzarlos? 7. ¿Cómo reconocer que responden a los esfuerzos de mucha gente en el pasado y vincularlos a otras aspiraciones para el futuro? La experiencia de gobierno ha puesto de manifiesto que la gente que participa en movimientos sociales tiene capacidad para incidir y gestionar. Pero, 8. ¿Cuáles son las cargas de querer gobernar sin convertirse en un “político profesional”? 9. ¿Cómo hacer valer el código ético al que nos comprometimos y mantenemos? No se ha eludido ninguna cuestión, por difícil que haya sido. Y siempre hemos dado la cara. 10. ¿Cómo hacer que se reconozca y no se convierta en parte del paisaje que seguimos en las plazas explicando todo?
Muchas de las decisiones han hecho frente a grandes poderes económicos. 11. ¿Sabremos resistir las cargas de profundidad que habrán de llegar? También se ha luchado contra las decisiones antimunicipalistas de la administración central. 12. ¿Sabremos utilizar todos los medios para aguantar? Más aún, 13. ¿Seremos capaces de racionalizar las decisiones de todo tipo (presupuestarias, de proyecto, y también de gestos) para organizar bien esa resistencia? 14. ¿Existe alguna fórmula para medir el imprescindible sentido de la medida de nuestras políticas? ¿Cómo no ser maximalistas ni acudir a la irresponsable comodidad del todo o nada? A veces es inevitable contratar trabajos fuera. Pero sobre todo contamos con el personal municipal. 15. ¿De qué forma podremos reconocer su trabajo?
16. Tiene que haber una palabra que resuma el tono de lo que pretendemos. ¿Cómo no renunciar a la amabilidad, en un contexto de tiburones? Y por último, una pregunta para desear un feliz año. La ciudad ni da ni quita la felicidad. Pero puede establecer unas buenas condiciones en que se desarrolle la vida urbana. 17. ¿Tú qué querrías, paciente lector o lectora, del gobierno de tu ciudad en este año para que pueda facilitarte alcanzar tus propios deseos?
Alberto Bustos, María Sánchez y Manuel Saravia, concejales de Valladolid Toma la Palabra responsables de Participación, Medio Ambiente y Urbanismo.
Artículo publicado en El Norte de Castilla.
Yo también tengo una preocupación y una pregunta:
Empecé a preocuparme por el tema de suicidios desde que estudiaba Grado en Periodismo, porque en general se hacen malas coberturas informativas y ello redunda en el tabú social que supone el suicidio.
Ahora me intereso por el suicidio desde la cooperación internacional al desarrollo y veo que reducir las tasas de suicidio es un objetivo del desarrollo sostenible, pero no se le está dando visibilidad pública y recursos.
Los allegados que perdieron a alguien por suicidio son invisibles y necesitan ayuda para sanarse y reconocer lo que les ha ocurrido.
Solicito que se disponga algún Grupo de Ayuda Mutua para ellos, entre los próximos proyectos que se realicen.