En este 8 de Marzo nos hemos encontrado con unas palabras de Javier León de la Riva en la prensa escrita local. Un triste homenaje al Día de la Mujer por lo que dice y por quién lo dice.
En una ciudad con tantas mujeres destacadas en los más diversos ámbitos, con una Cátedra de Género en la Universidad, con importantes organizaciones de mujeres, e incluso con doce concejalas, seis de ellas de su equipo, también tiene que ser él quien escriba sobre Igualdad. Parece que todo en esta ciudad tuviera que pasar por sus manos.
Habla en su escrito de que los cambios vendrán de la mano de los individuos. Los individuos que ocupan puestos de especial responsabilidad deben ser referentes de los cambios que pretenden promover. Resulta grotesco que apele a nuestra complicidad quien nos ha acostumbrado a comentarios machistas tan gruesos como para hacer aparecer a nuestra ciudad en la prensa de todo el país. Es imprescindible predicar con el ejemplo, alcalde.
Esa llamada al papel del individuo en la lucha por la igualdad parece querer dejar en un segundo plano la importancia de las políticas públicas para dicho fin. Las políticas de Igualdad, sin embargo, son imprescindibles y no deben quedarse en la sensibilización. Los derechos de las mujeres también se niegan en las ciudades, con políticas de movilidad o de equipamientos que se olvidan de más de la mitad de la población, con servicios sociales escasos que trasladan la responsabilidad de las personas dependientes a las mujeres.
Es necesario que se realice una evaluación de género del impacto de las políticas que se desarrollan en nuestra ciudad. Entonces veríamos cuánto han mejorado las condiciones reales de las vallisoletanas bajo el mandato de un alcalde que lo confía todo al ámbito privado y que en público desprecia a las mujeres.
Artículo publicado en El Día de Valladolid, el 14 de marzo de 2012